América venció 2-0 a Tigres

21 abril, 2016 • Ciudad de México
América venció 2-0 a Tigres

Un descuido de Tigres que supo aprovechar Darío Benedetto y un contragolpe bien llevado que culminó Osvaldo Martínez tienen al América cerca del bicampeonato de la Liga de Campeones de la Concacaf. Triunfo categórico de 2-0 en el Universitario que les multiplica sus opciones para ir a Japón.

Al estratega Ignacio Ambríz le salió el gen lapuentista que lleva dentro para plantear un partido en el que fue primordial para su club mantener el orden en la zona baja. Bien parado atrás, con una presión constante sobre sus oponentes, su club apostó al error y a la jugada a balón parado para tratar de generar daño con un resultado positivo.

Ese buen parado dificultó en demasía al cuadro dirigido por Ricardo Ferretti quien palideció en cada intento de irse al frente. Mal Javier Aquino, Jürgen Damm y Rafael Sóbis, todo el peso ofensivo recayó en André-Pierre Gignac quien demostró no ser un jugador de otra galaxia. No esta vez.

Aun así, en la primera mitad, el único equipo que pudo generar emociones fue el local en dos acciones consecutivas que se dieron pasada la media hora. En una Aquino voló su tiro, cuando había quedado frente a Hugo González, y en otra Gignac remató por un lado después de sacudirse la marca del zaguero Paolo Goltz.

Fue en la complementaria donde las Águilas encontraron ese descuido que deseaban. En el minuto 49 Oribe Peralta se coló dentro del área para ceder el cuero a Osvaldo Martínez, quien, a su vez, centró para que Darío Benedetto pusiera el 1-0 con la cabeza.

Esa anotación llevó a Ambríz a reforzar su zona baja con una línea de cinco defensas, sin que eso significara que renunciaría a buscar un gol. De hecho, se le anuló un gol de manera errónea por un fuera de lugar de Andrés Andrade. Nahuel se equivocó al salir, pero eso le sirvió para dejar en mala posición al cafetero, a consideración del árbitro, que no se dio cuenta que el jugador no había rebasado el mediocampo.

Tigres nunca encontró un funcionamiento que lo llevara a pensar en la igualada y en su desesperación regaló huecos que terminó por aprovechar el América. Así, en la reposición, Rubens Sambueza cedió el balón a Martínez, quien sacó un derechazo para poner un 2-0 que luce lapidario.

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