Encuentran 2 mil huesos de nativos americanos en una vivienda de EE.UU.

1 marzo, 2019 • Estados Unidos
Encuentran 2 mil huesos de nativos americanos en una vivienda de EE.UU.

El FBI trata de devolver a diferentes países del mundo cerca de 7 mil  piezas arqueológicas de valor incalculable, una parte de los objetos que requisó en 2014 tras registrar la vivienda de Don Miller en Indiana (Estados Unidos).

Ese ingeniero y coleccionista, que falleció en 2015 a los 91 años, había obtenido sus tesoros —incluidos alrededor de 2.000 huesos humanos procedentes de unos 500 esqueletos— tras participar en diferentes expediciones arqueológicas por todo el mundo.

Tim Carpenter, responsable de la unidad de crímenes relacionados con el arte de esa organización estadounidense, explicó a la cadena CBS News los pormenores del proceso.

Robert Jones, jefe del FBI en Indiana, actuó tras conocer que la colección de Miller podría incluir objetos de procedencia ilegal. El 2 de abril de 2014, varios camiones se dirigieron a su granja y comenzaron la operación.

Larry Zimmerman, antropólogo de la Universidad Purdue, admitió que estaba «abrumado» porque solo había visto un catálogo de piezas arqueológicas tan amplio en «algunos de los museos más grandes».

Antes de esta redada, el sospechoso ya era una celebridad local. En 1998, el diario Indianapolis Star mostró su colección y abordó su supuesta participación en el Proyecto Manhattan y su trabajo como misionero.

Elizabeth Dykes, la reportera que le entrevistó, expresó sus dudas sobre el hecho de que muchas de sus presuntas vivencias fueran verdad, porque «era casi como si estuviera contando una película».

Sin embargo, su colección elaborada durante décadas era real y Miller nunca escondió y que había conseguido de manera ilegal muchos de los artefactos.

En casa de Don Miller encontraron 42.000 piezas, de las cuales cerca de «la mitad» pertenecían a nativos de América, mientras que el resto procedía «de todos los rincones del mundo», reveló Tim Carpenter.

Muchas de esas piezas ya se encuentran en sus países de origen. De hecho, la semana próxima una delegación de China viajará a Indiana para llevarse los objetos que pertenecen a ese país asiático.

En estos momentos, el FBI busca a otros propietarios legales de los artefactos que decomisó. Sin embargo, se enfrenta a una problemática tanto legal como ética.

Carpenter admitió que casi todos los restos humanos procedían de enterramientos indígenas y la arqueóloga Holly Cusack-McVeigh estima que esos saqueos eran fruto del «racismo», debido a que nadie «excava tumbas de blancos».

Una de las afectadas fue la tribu arikara y uno de sus dirigentes, Pete Coffey, lamenta que «con demasiada frecuencia nos tratan como curiosidades y no como a personas».

Tim Carpenter estima que Don Miller «se sintió obligado» a devolver los objetos «a su lugar» antes de morir porque entendió la magnitud del daño que había hecho. Por su parte, considera «importante» retornar los restos humanos indígenas para «tratar a esas personas con dignidad».

 

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