Fondo de Cultura Económica, víctima de la incertidumbre

10 enero, 2019 • Ciudad de México
Fondo de Cultura Económica, víctima de la incertidumbre

En el marco de una transición inédita, el Fondo de Cultura Económica (FCE) cumple hoy 39 días naturales sin director general, por lo que vive “una situación de gran incertidumbre, en la que todos los posibles movimientos están atorados”, afirma Carlos Villaseñor.

El experto en legislación y política culturales comenta en entrevista que “es desafortunado que la dirección del Fondo permanezca acéfala, porque hay un retraso en los procesos administrativos que debe aprobar el titular, como el cambio de firma en las cuentas. Ésta es una de las cosas urgentes que debe atender la Secretaría de Educación Pública”, de la que depende el sello paraestatal.

Debido al cambio de sexenio, José Carreño Carlón, quien guió el destino de la editorial desde el 15 de enero de 2013, renunció al cargo el pasado 30 de noviembre. Posteriormente, el 21 de diciembre, el editor tuvo que entregar la administración del FCE al gerente general Octavio Díaz, debido a que el escritor Paco Ignacio Taibo II (1949), designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar la dirección, no ha podido tomar posesión.

El novelista está imposibilitado para asumir este cargo, debido a que no es mexicano por nacimiento, como lo exige la Ley Federal de las Entidades Paraestatales. La reforma a esta legislación, que suprime el impedimento, fue aprobada en el Senado el 11 de diciembre. Sin embargo, aún espera a ser debatida y aprobada en la Cámara de Diputados.

El FCE posee una estructura que prevé claramente quién suple la ausencia del director general, pero si esta situación se prolonga irá en detrimento de la paz mental tanto de los trabajadores de la institución, como de los proveedores, autores y editores que trabajan a su alrededor”, advierte Villaseñor.

También destaca que el Fondo “es la única institución del Estado mexicano que tiene vocación internacional; es decir, que se relaciona horizontalmente con otras editoriales de Iberoamérica y con sus corresponsalías en Latinoamérica. La ausencia del timonel creará círculos concéntricos que afectarán poco a poco diversos proyectos”.

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