André-Pierre Gignac sigue demostrando ser un crack dentro y fuera de la cancha, al visitar en el hospital al pequeño José Garza Cruz, quien se encuentra convaleciente debido a que padece un cáncer en los huesos.
El ídolo francés de los Tigres sigue dando muestras de su calidad como persona, pues son varias las ocasiones que ha realizado actividades de este tipo, lo que le ha valido ganarse no solo la admiración de las personas sino también el cariño y respeto de la afición regia, tanto seguidores felinos como albiazules.
Gignac ya había invitado al niño y a su familia a la final de la Liga MX en el Estadio BBVA Bancomer y, durante el festejo del sexto título de Tigres, le llevó hasta la zona en donde se encontraba el trofeo de campeón para que tocara la copa, así lo informó Medio Tiempo.
Dedé convivió durante un buen tiempo con José Garza e incluso jugó una reta de videojuegos con él y le dio ánimos para que salga adelante en su tratamiento, pues desde que llegó a jugar con los felinos en 2015 ha seguido de cerca su caso y ha estado pendiente de su estado de salud.
