Samsung anunció este viernes que suspenderá la venta de su más reciente smartphone, el Galaxy Note 7, tras detectar que las baterías de algunos de los dispositivos explotan durante la carga.
Dos semanas después de su lanzamiento al público, algunos clientes reportaron que sus celulares explotaron mientras realizaban la carga de la batería. Los usuarios han publicado fotografías y videos en YouTube de su smartphone totalmente quemado.
La empresa reportó que se han confirmado 35 casos similares, todos causados por beterías defectuosas, lo que llevo a Samsung a suspender las entregas y retrasar su lanzamiento en mercados europeos, como Francia.
Los embarques del smartphone fueron detenidos esta semana en Corea del Sur para realizarles pruebas adicionales para el control de calidad. Se estima que la empresa surcoreana haya vendido más de 1 millón de dispositivos desde su lanzamiento.
