Mauricio Macri juró este jueves como presidente de Argentina hasta el 2019 ante la Asamblea Legislativa y puso fin así a 12 años ininterrumpidos de “Kirchnerismo”.
Macri, un tecnócrata conservador de 56 años, juró “por Dios y estos santos evangelios desempeñar con lealtad y honestidad el cargo de presidente de la nación y observar y hacer observar con fidelidad la constitución de la Nación Argentina. Si yo no lo hiciere que Dios y la patria me lo demanden”, ante los presentes reunidos en el Congreso, adonde no acudió la presidenta saliente ni la mayoría de los legisladores peronistas que le responden.
Cristina Fernández de Kirchner rechazó la propuesta de Macri de ser investido con los atributos en la sede del gobierno, como se ha hecho -salvo excepciones- desde 1868, y no en el Congreso, como era el deseo de la presidenta saliente.
Fernández decidió además no asistir a la ceremonia en la sede del Parlamento en rechazo a la decisión de Macri de acudir a la justicia para dirimir la discusión.
La constitución establece que al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente deben prestar juramento «ante el Congreso reunido en Asamblea», pero no especifica dónde se hace la entrega de los atributos presidenciales.