Los ataques aéreos contra los Yihadistas del Estado Islámico (IE) en Siria por parte de Rusia han dejado más de dos mil 300 personas muertas, incluidas casi 800 civiles.
Así lo informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), quien precisó que de los dos mil 371 fallecidos en los bombardeos rusos, 792 eran civiles, entre ellos 180 menores de edad, 116 mujeres y 496 hombres, así como 655 miembros del EI y 924 combatientes de facciones rebeldes y del Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria).
Los datos ofrecidos por el OSDH muestran que los ataques aéreos de Rusia han causado más víctimas mortales entre los civiles y las facciones rebeldes que en las filas del grupo yihadista.
El OSDH reiteró su condena a los bombardeos rusos contra civiles y responsabilizó a la comunidad internacional de los crímenes de guerra y lesa humanidad perpetrados en Siria.
Rusia, aliado del régimen sirio, asegura que su aviación sólo ha tenido como blanco posiciones del EI y de otras organizaciones terroristas.
