Mientras el presidente de China, Xi Jinping, participa en la cumbre contra el cambio climático en París (COP 21), este lunes Pekín registra los niveles más altos de contaminación de este año, además de permanecer por segundo día consecutivo en alerta naranja.
De acuerdo con el medidor de la Embajada de Estados Unidos en Pekín, en la capital del gigante asiático el aire superó hoy los 600 microgramos por metro cúbico de partículas PM 2.5, que son consideradas las más dañinas para la salud, lo que significa que rebasó en más de 30 veces el nivel máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 20 microgramos.
Debido a estos altos niveles de contaminación, las autoridades de Pekín han tenido que extender la alerta naranja, la segunda más grave, aplicando medidas como obligar a las plantas industriales a reducir o suspender definitivamente su producción, además de aplicar restricciones en las obras públicas y actividades de construcción.
Asimismo, impusieron limitaciones al tráfico de vehículos y se ha recomendado a la población que no salga si no es imprescindible, especialmente niños y ancianos.
