La ultima orden dictada por el autodenominado Estado Islámico es “erradicar la discapacidad” en las calles de Mosul, Irak, por lo que el cuerpo de clérigos encargados de interpretar la sharia (legislación islámica) ha promulgado una fatua (edicto religioso) en el que autoriza a sus militantes a «matar a los recién nacidos con síndrome de Down y malformaciones congénitas y a los menores de edad discapacitados».
La orden promulgada por Abu Said Al Jazraui, el nombre de guerra de un juez de nacionalidad saudí, ya ha comenzado a aplicarse, asegura una página web de activistas que residen en la urbe y denuncian los crímenes de EI.
En los últimos días se han registrado al menos 38 casos de bebés de entre una semana y tres meses que han sido asesinados tras el diagnóstico médico. La asfixia o la inyección letal fueron los métodos empleados para arrancarles la vida.
En un informe reciente, el Comité de Derechos de la Infancia de la ONU mostró su preocupación por el deterioro de las precarias condiciones de vida de unos menores acostumbrados ya a ser blanco de la discriminación; el brutal asesinato de homosexuales o el rapto y la conversión en esclavas sexuales de la población femenina yazidí.
En marzo un discapacitado mental murió por los disparos a quemarropa de un combatiente del Estado Islámico en un puesto de control en la provincia siria de Deir Ezzor. El joven murió desangrado después de que a las personas que había a su alrededor se les prohibiera cualquier intento de auxiliarle, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Como parte de su propaganda, el EI divulgó a principios de este año un vídeo de cinco minutos de duración protagonizado por dos hermanos sordos. En las instantáneas, aparecen desarrollando su labor como agentes del tráfico en las calles de Mosul. Pertrechado con un rifle de asalto, uno de los hermanos explica en lengua de signos que «los musulmanes de la ciudad viven placenteramente bajos los dictados del califato» mientras el otro se jacta de su participación en el campo de batalla.
«Cuando los peshmerga (tropas del Kurdistán iraquí) empezaron a atacarnos, vi como mujeres y niños resultaban heridos o fallecían por las embestidas. Por eso estoy decidido a vengarme y ahora soy yo quien lanza cohetes contra los enemigos», concluye el joven convertido en reclamo del Estado Islámico.
