Este joven que resultó herido en los atentados de Bruselas también sobrevivió al atentado de la maratón de Boston y estuvo en París el 13 de noviembre durante el día de terror que sufrió Francia el año pasado.
El pasado martes, Mason Wells, de 19 años, resultó herido en el aeropuerto de Zaventem de la capital belga, durante los ataques que han acabado con la vida de al menos 31 personas.
Ha salido de esta con un tendón de Aquiles roto, heridas de metralla y quemaduras de segundo grado en la cara, según aclaraba la familia de Wells a ABC News. Esta es la tercera vez que el joven vive de cerca un ataque terrorista.
El padre de Mason, Chad Wells, relata: «Este es su tercer atentado». «Es la tercera vez que, por desgracia para nuestra sociedad, tenemos relación con la explosión de una bomba. Vivimos en un mundo peligroso y no todo el mundo es amable y bueno», lamenta el padre.
Chad también señaló que él y su hijo se encontraban a una manzana de la maratón de Boston cuando tuvo lugar el atentado de 2015.
El joven, que es misionero mormón de Utah (Estados Unidos), se encuentra en un hospital belga y su familia espera que se recupere por completo de sus lesiones. Según asegura Chad Wells, su hijo es un «chaval fuerte» que fue capaz de mantener la calma durante la dura experiencia.
Los dos terroristas suicidas que hicieron estallar las bombas en el aeropuerto de Zaventem han sido identificados y, según la emisora belga RTBF, se trata de los hermanos Jalid y Brahim El Bakraoui, que eran de Bruselas.
Mientras tanto, continúa la búsqueda del tercer sospechoso.
