En el poblado San Marcos Tlacotengo de la delegación Milpa Alta, estuvo a punto de ocurrir el linchamiento de un presunto asaltante, pero dos mujeres policías lo impidieron.
Bugambilia Durán Torreblanca, directora del Sector Tecómitl, y Guadalupe Roxana Olvera Enríquez, comandante Omega de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Milpa Alta, vivieron 48 minutos de angustia.
Ambas recuerdan que unos 300 pobladores rodearon a unos 20 policías, mientras ellas evitaban que le quitaran de nueva cuenta al supuesto delincuente para seguir golpeándolo y lincharlo.
Durán Torreblanca, de 60 años de edad, recuerda que la noche del 29 de febrero recibieron el reporte de un asalto a un taxista, así que con el número de placas se comenzó a buscar el vehículo en la Carretera Xochimilco-Oaxtepec.
En el operativo fue ubicado el taxi, pero los dos ladrones escaparon y tras una persecución fue detenido uno de los sospechosos, por lo que lo subieron a un Jeep de la Secretaría de Seguridad Pública para trasladarlo a la Agencia del Ministerio Público.
La directora del Sector Tecómitl dijo que unos 10 taxistas cerraron algunas calles, pues exigieron que les entregaran al ladrón.
“Dialogamos con algunas de las 300 personas, y nosotros éramos como 20 policías, pero aun así lo sacaron, empezaron a pegarles a mis compañeros y colocamos al detenido abajo del Jeep para que no lo golpearan.
“Mis compañeros les decían a los vecinos que el detenido ya estaba muerto, pero los lugareños aun así lo querían para lincharlo… luego llegó un vendedor de tamales y esa distracción me sirvió para sacar al detenido, pero los pobladores me lo quitaron”, dijo Bugambilia.
Después, los vecinos aventaron al sospechoso a un sembradío, y uno de ellos le pegó con una viga, por lo que la oficial se lanzó sobre el acusado para que ya no le pegaran, al tiempo que esperaban los refuerzos.
“Le quitamos las esposas, y le dije: hazte el muerto, te van a matar, pero se quejaba y yo trataba de callarlo tapándole la boca.
“Así esperamos el apoyo, se nos hizo eterno, y ya estábamos cubiertos por unos 20 compañeros, pero nos lanzaron piedras, después llegaron nuestros jefes y todo se controló”, comentó Durán Torreblanca.
Para sacar al detenido le pusieron una chamarra de la SSP y pidieron ayuda a un automovilista para llevarlo en su carro a la carretera, donde en una patrulla lo trasladaron a un hospital.
