Las cuestiones electorales en Tamaulipas siguen muy raras, los ciudadanos se muestran indecisos, no quieren equivocarse cuando elijan al menos peor.
En los municipios con mayor electorado las cosas no andan mejor, en Nuevo Laredo siguen enredados en sus jaloneos tan estériles que hasta dan flojera, pues todavía andan con el circo de los mentados debates malogrados, por un lado el priista Héctor Canales logró convocar a la chiquillada; mientras que Enrique Rivas del PAN les dijo a sus adversarios que les ganó el miedo por no acudir al debate organizado por los azules.
En Reynosa, ahí tiene a Maki Ortiz del PAN colgándose eventos como una carrera a beneficio de pacientes con cáncer organizado por la fundación Teresita, levantando molestias, al grado que tuvo que ofrecer una disculpa pública, a medias, pues en el escrito divulgado quien se disculpa es el equipo de redacción de la candidata, quienes trataron de deslindarla del error, lo cual la sigue dejando donde mismo ya que fue enjuiciada en internet.
En ciudad Victoria otro que tuvo que explicar que su equipo no fue muy hábil con la comunicación, es el candidato a diputado Carlos Morris Torre, de quien publicaron una fotografía entregándole un balón a un niño en silla de ruedas, lo cual levantó una avalancha de comentarios en desacuerdo, el candidato tuvo que explicar la historia del niño en cuestión, a quien le gusta el futbol, lo más grave es que si bien el equipo de campaña comete un error al no revisar la imagen a publicar perjudicando más que ayudar a su candidato, los usuarios de redes sociales o sus contrincantes en el afán de hacer leña del árbol caído no se dieron cuenta que ellos también cometían otra crueldad, el discriminar al menor solo porque lo vieron en silla de ruedas, sometiéndolo al prejuicio de que por no poder caminar no era capaz de jugar futbol o simplemente recibir de regalo un balón. Pero bueno, y luego se enojan porque digo que está mal asesorado el muchacho.
En Matamoros dicen que van muy aventajados los priistas y en Tampico también se sienten muy seguros los tricolores con la maestra, cuidado con esa confianza que se cargan.
El Chivatazo: Pues que se traen un fuerte jaloneo al interior del PAN por el supuesto mal manejo de miles de pesos que al parecer se habían otorgado en ciudad Victoria para la campaña, el tema involucra a Pablo Cantú y al operador político Pedro Silva Rodríguez, este último no se cortó las uñas y dicen desapareció una muy buena cantidad, inflando el número de personas contratadas para la campaña, tan bien le fue que hasta tiene programado un viaje en crucero para nueve personas y anda revisando una propiedad que quiere adquirir por el 21 y 22 Hidalgo de la capital, tan descarado se manejó que ya lo tienen bajo investigación desde la ciudad de México. No le digo, Puras Charadas.
