Eduardo Mendoza recibió hoy el Premio Cervantes de manos de Felipe VI en la solemne ceremonia que se celebró en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares y en la que el escritor ha reivindicado, en sintonía con Cervantes y Don Quijote, el humor en la literatura.
Mendoza que a su llegada, acompañado por sus hijos y su primera mujer, se ha declarado muy contento y honrado por el galardón, dotado con 125.000 euros, ha recogido su premio ataviado con el tradicional chaqué, una prenda con la que se encontraba tan a gusto que, a partir de ahora, «llevará siempre», ha bromeado.