Debido a las quemaduras de segundo y tercer grado, dejó de existir la joven Jennifer Antonio Carrillo, quien fuera quemada por su esposo en el Istmo de Tehuantepec, su muerte se debió a un infarto cardiaco, luego de presentar quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.
La mujer de 18 años de edad estuvo más de un mes hospitalizada en la Unidad de Quemados del Hospital General de Veracruz, donde fue trasladada y apoyada por la Fundación Te Queremos Ayudar; sin embargo, perdió la vida.
Si recordamos los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de febrero, la víctima, madre de un niño de tres años, supuestamente discutió con su pareja en la colonia Reforma del municipio de Matías Romero, en la zona istmeña.
Eran aproximadamente las 5:30 de la mañana, cuando el presunto responsable, Edgardo Romero Álvarez, le roció gasolina a Jenni y le prendió fuego.
Tras la tragedia, el hombre trasladó a la víctima a la clínica del IMSS -donde la mujer permaneció un día, pues fue canalizada a Veracruz-, para luego huir con el hijo de ambos, a quien también amenazaba con quemar.
Horas más tarde, el niño fue recuperado por sus familiares, mientras que Edgardo escapó, sin que hasta la fecha se tenga información alguna de su paradero.
Romero Álvarez, presuntamente, estaba dedicado a la venta de gasolina robada, delito muy común en la zona norte de la región.
