Segundos antes de ser atacada en su domicilio, la joven Ena Xitlalhi Alperte Chávez, de 19 años de edad, tuvo tiempo de enviar un mensaje de voz a través de WhatsApp:
¡Mi vecino se brincó la barda, ayúdame, ayúdame!», fue lo que la víctima alcanzó a mandar a un amigo, pero fue en vano… Ena Xitlalhi fue asesinada, la llamada de auxilio escuchada un día después cuando encontraron su cadáver.
Un niño de un año de edad, llorando junto al cuerpo de su mamá, Ena Xitlalhi, fue la trágica escena que presenciaron, el pasado domingo 2 de julio, los familiares de la joven al entrar a la recámara del domicilio ubicado en la calle Prisciliano Sánchez # 22, entre Durango y México, en el municipio de Xalisco, Nayarit.
Había sido degollada y su cuerpo presentaba dos heridas en el cuello.
Tras darse a conocer el hecho, la comunidad nayarita realizó una manifestación frente al Palacio de Gobierno para exigir justicia y protestar por el cuarto feminicidio que se registra en la entidad en los últimos días.
Tras escuchar el mensaje de auxilio y enterarse del hallazgo del cuerpo de Ena Xitlalhi, su amigo -cuyo nombre no se ha proporcionado- entregó a la policía investigadora el audio como prueba, lo que permitió a la Fiscalía de Nayarit identificar al presunto asesino como Ignacio «N», de aproximadamente 35 años de edad, y girar una orden de aprehensión en contra de este sujeto.
El sospechoso había intentado huir, pero su domicilio era vigilado por policías. Ignacio “N” habitaba una casa junto al domicilio de la víctima en calle Prisciliano Sánchez número 20, donde fueron encontradas el arma del crimen y pruebas en su contra.
“El Nacho” ya se encuentra a disposición de las autoridades.