Las sauditas podrán conducir a partir de junio de 2018, una decisión histórica en el reino ultraconservador, único país del mundo donde las mujeres no pueden ponerse al volante.
El rey Salmán ordenó «que se permita la concesión del permiso de conducir a las mujeres en Arabia Saudita», indica el decreto real publicado este martes por la agencia oficial SPA.
En el marco de su ambicioso plan de reformas económicas y sociales de aquí a 2030, Riad parece dispuesto a suavizar algunas de las restricciones impuestas a las mujeres e intenta, poco a poco, promover formas de diversión, a pesar de la oposición de los ultraconservadores, en un país donde la mitad de la población tiene menos de 25 años.
Además de la prohibición de conducir, las sauditas están sometidas a la tutela de un hombre de su familia -generalmente el padre, el marido o el hermano- para estudiar o viajar.