Roskomnadzor, el regulador ruso en el campo de las comunicaciones, fue quien presentó la petición de bloquear la aplicación luego de que el Servicio Federal de Seguridad estableció que Telegram no cumple con sus obligaciones legales.
Las autoridades se fueron contra Telegram acusándole de obstrucción a una investigación de alcance federal, pues requería acceso a los chats secretos de los usuarios y Telegram no lo permitió.
“La decisión es de cumplimiento inmediato”, se afirma en el dictamen judicial citado por la agencia Interfax.
La legislación rusa obliga a proveedores de servicios de mensajería a entregar, a petición de las autoridades, las comunicaciones de sus usuarios, además de almacenar sus mensajes.
La decisión judicial señala que el bloqueo de Telegram podrá ser levantado si entrega los códigos de cifrado de las comunicaciones entre sus usuarios.
