La peculiar forma de ser del síndico primero de Altamira, Dimas Salazar Rodríguez puso en el ojo del huracán al ayuntamiento de la urbe industrial, luego de dar respuesta a una comprometedora pregunta hecha en redes sociales.
Y es que el cuestionamiento lanzado por un usuario de Facebook de inmediato tuvo eco en el regidor, que olvidando su investidura como autoridad local, se dejó llevar.