Por Gabriela Villalobos.
Familias que residen en la calle Aduana, a un costado del canal de la Cortadura, protestaron este martes contra la obra que se lleva a cabo en el lugar, toda vez que no sólo les ha ocasionado daños en sus viviendas, sino que también se ha incrementado la inseguridad.
Marcela Galindo, Maricela Reyna y Diana Galindo, aseguraron que son cuatro viviendas las que presentan cuarteadas de consideración, mismas que ya fueron evaluadas por la empresa constructora, pero jamás les dijeron si se harían cargo de la reparación del daño.
Comentaron que paseo de la Cortadura, al menos en la calle Aduana, se ha convertido en nido de malvivientes, quienes se dan cita abajo del puente vehícular en construcción, para drogarse e incluso sostener encuentros sexuales.
«Mi casa esta cuarteada y consideramos que si es de riesgo, pero la empresa sólo fue, reviso y no nos dijo si se harían cargo de las reparaciones, también hace como tres semanas, en pleno mediodía trataron de abrir una de mis ventanas, afortunadamente no pudieron hacer nada», señaló Marcela Galindo.
Comentaron que es urgente que se refuerce la vigilancia, antes de que se registre un hecho que lamentar.
«Estamos muy inconformes con esta obra, porque nos dijeron que no íbamos a tener afectaciones y hasta nuestras casas están dañadas, ahora nos dijeron que las cocheras no se iban a obstruir y fue lo primero que hicieron».