Para este año la FILO, que ha programado cerca de 400 actividades y contará con la participación de 230 invitados, contará con un presupuesto cercano a los 10 millones de pesos
Escritores como Alberto Manguel, Gilles Lipovetsky, Ray Loriga, Jon Lee Anderson y Guillermo Arriaga encabezarán la 38 edición de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), del 20 al 28 de octubre.
A partir de este año abandonará su antigua sede en el Centro Histórico de Oaxaca, que ocupó durante los últimos nueve años, para mudarse al Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, ubicado en la colonia Santa Lucía del Camino, a sólo diez minutos de su anterior sede.
Para este año la FILO, que ha programado cerca de 400 actividades y contará con la participación de 230 invitados, contará con un presupuesto cercano a los 10 millones de pesos y dedicará su homenaje principal a la escritora zacatecana Amparo Dávila, quien este año cumplió 90 años.
Sobre la nueva sede, que abarca 32 mil metros cuadrados y en la que se montarán seis foros que permitirán un aforo máximo de cuatro mil 500 personas, dijo que hará posible que esta feria se apropie de un nuevo espacio para ampliar y consolidar uno de los encuentros literarios más “entrañables y antiguos” de México, “dotado de un espíritu joven y alegre, que ha definido su imagen gráfica a partir del trabajo del ilustrador Alejandro Magallanes”, expresó Guillermo Quijas-Corzo, director del encuentro.
“El objetivo de este cambio responde a atender a más público de diferentes edades y sectores, albergar una oferta editorial más variada, contar con instalaciones más cómodas y seguras y ofrecer espectáculos infantiles y musicales de mayor calidad y de diferentes dimensiones”, explicó ayer Quijas-Corzo durante el anuncio del programa realizado en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca.
“La FILO siempre ha creído que los libros y la literatura son un motor para el cambio en una sociedad y no exclusivamente como un medio informativo o de conocimiento, sino también de diversión y de divulgación”, añadió.
También detalló que, para esta edición, la presencia editorial crecerá en un 20 por ciento, aunque en términos de afluencia fue conservador y estimó que, a diferencia de los 100 mil visitantes que acudieron hasta el año pasado, espera hoy 80 mil visitantes.
“El reto es que la gente venga y conozca la feria; si lo logramos estaremos del otro lado, pues el espacio y el programa ayudan mucho”, dijo.
Y para alcanzarlo, explicó, se realizará la apertura de 12 rutas gratuitas de transporte para los habitantes del Centro Histórico y de la periferia para hacer accesible la llegada a la nueva sede de la FILO, en un horario de 9 a 20 horas.
Durante su intervención, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, dijo que participará activamente en la 38 FILO y se comprometió a invertir tres millones de pesos para su operación, de los cuales un millón servirá para la campaña de difusión, y el préstamo del Centro Cultural y de Convenciones.
Por otra parte, el director de la feria reconoció que la proyección de la Casa Refugio que se establecería en San Agustín Etla ha quedado pendiente por falta de recursos.
“No hemos encontrado los mecanismos para echarlo a andar. Como se recordará, era un proyecto multiparticipativo, pero que no ha caminado. Ojalá el próximo año lo retomemos, debido a que hubo ajustes presupuestales este año, pero nosotros recibimos actividades y apostamos todo a la FILO”.
Y respecto al presupuesto destinado a la feria, Quijas detalló que este año mantendrá un monto cercano a 10 millones de pesos, alimentados por capital que proviene de los recursos propios del encuentro, la colaboración de 100 empresas, la Fundación Harp Helú y el gobierno local. Y aseguró que, luego de los sismos de 2017, “la cultura ha jugado un papel importante en los esfuerzos para la reconstrucción de las zonas afectadas y la reconstrucción del tejido social”.
