Concluyó el ciclo de riego del presente año en el área de Nuevo Laredo y Guerrero, dejando un remanente en agua y buenas condiciones en el campo.
Manuel Silva Anguiano, Gerente del Distrito de Riego 050, precisó que las presas de los ranchos ubicados en la región se encuentran en buena capacidad y los pastos listos para sobrellevar la temporada de invierno.
Detalló que la mayor parte del ciclo los ranchos fueron afectados por la sequía, pero las lluvias de septiembre salvaron el periodo dejando buenos números.
El distrito se compone de mil 784 hectáreas y comprende de Nuevo Laredo a Guerrero.
