Un grupo de 160 personas que se desprendió de la caravana instalada en Piedras Negras, Coahuila, arribó a Nuevo Laredo y estarán albergados en las instalaciones de la Parroquia de San Juan.
Los centroamericanos partieron de Piedras Negras hacia Monterrey, Nuevo León y posteriormente se dirigieron a Nuevo Laredo, Tamaulipas en 3 autobuses.
El desprendimiento de la caravana del grupo mayor se derivó a la saturación que existe en la frontera de Piedras Negras para procesar las solicitudes de asilo de lado americano.
Los migrantes están resguardados por personal del Instituto Nacional de Migración y Policía Federal, aunado a la vigilancia local.