El exceso de células dérmicas muertas en el rostro o incluso el estrés, pueden provocar acné. Ese fue el caso de la modelo australiana Georgia Gibbs de 24 años, quien tras vivir episodios de tensión, su cara se llenó de granos
A la joven le diagnosticaron ‘Demodex folliculorum’, un parásito inofensivo que puede producir imperfecciones en la piel.
Para remediar estas marcas, la joven visitó a muchos especialistas y gastó más de 15 mil dólares en tratamientos, sin embargo, ninguno tuvo éxito.
Tanta fue su frustración al ver su rostro lleno de acné, que incluso se negaba a hablar por videollamada con su madre y no salía de la casa. La idea de que la gente le preguntara qué le había pasado, le daba terror.
Cansada de esta situación, Gibbs consultó a un médico como última opción, quien le recomendó cambiar radicalmente en su dieta. Por este motivo, descartó la cafeína, el azúcar y fructosa de su despensa y la reemplazó por mucha fruta y verdura.
La joven modelo reveló al sitio inglés Daily Mail, que para desayunar tomaba unbatido con espinacas, col rizada, apio, pepino, cilantro, leche de almendras y una proteína a base de colágeno.
A la hora de almuerzo, comía palta, huevos y verduras. Finalmente en la cena comía una enorme ensalada con vinagre de manzana y una sopa.