Al menos 100 personas de nacionalidad mexicana albergadas en la Casa del Migrante Amar de Nuevo Laredo, están en busca de asilo humanitario en el país de Estados Unidos, debido a factores de inseguridad y condiciones económicas poco favorables.
Anteriormente estos casos eran aislados, pero ante la llegada de personas de Cuba, Angola, Camerún y República del Congo a la frontera con el objetivo de pedir asilo humanitario, los casos de mexicanos van al alza.
Aarón Méndez, director de la casa del Migrante Amar, mencionó que los ciudadanos mexicanos en su mayoría viajaban en familia y provienen del estado de Guerrero.
A diferencia de los migrantes foráneos, los mexicanos tienen la opción de obtener un empleo mientras son llamados por el gobierno de los Estados Unidos para ser entrevistados.
