El 3 de mayo, como ya es una tradición en el calendario religioso, se celebra el día de la Santa Cruz, una festividad popular entre los mexicanos y los trabajadores de la construcción.
En el pueblo de Santa Cruz Meyehualco ubicado en la alcaldía de Iztapalapa, el santo patrono de la Santa Cruz es venerado por cientos de personas que se dan cita minutos antes de la medianoche en la iglesia para cantarle las mañanitas.
Mayordomos de la iglesia bajan al Cristo del altar para prepararlo y cambiarlo, colocándole una peluca y corona para las festividades que dieron inicio a la medianoche.
La imagen es colocada en un nicho de madera y cristal al principio de las escaleras del altar, donde también llegan grupos de bandas norteñas que se reúnen dentro de la iglesia para tocar.
Pese a que no existe una versión oficial sobre el origen de esta festividad, historiadores afirman que fue después de la conquista cuando los trabajadores del campo empezaron a cambiar sus rituales por ceremonias cristianas, muchos campesinos dejaron a un lado el arado y comenzaron a trabajar como albañiles, sin embargo, no perdieron la tradición de encomendarse el 3 de mayo a la Santa Cruz para no sufrir un accidente.
Los fieles devotos ingresaron a la iglesia para cantarle las mañanitas y pasar a besar el nicho para dar gracias por los milagros cumplidos.
Los cohetes lanzados al cielo en la explanada de la iglesia anunciaban el inicio de las fiestas patronales que concluirán el día domingo con la quema de dos castillos en el kiosco del pueblo de Santa Cruz Meyehualco.