Si escuchas al niño jugando o ves la pelota no pasa nada, solo recuerda no mirar a los ojos a la dama del velo negro.
Arthur Kipps es un hombre que en su juventud tuvo que visitar una casa abandonada en busca de algunos documentos para la herencia de un cliente, y que vivió una experiencia que lo dejó aterrado. Cree que al contarlo podrá superarlo por lo que contrata a un director de teatro para que lo oriente de como hacerlo. A medida que va ensayando en el teatro vacío, los relatos se van materializando hasta tener a la dama de negro frente a él.
Esto es “La dama de negro” que este año cumple 25 años ininterrumpidos en cartelera, atemorizando al público al que le gusta el teatro de terror.
Antonio Calvo es el productor de la misma y nos cuenta que el secreto viene de un libreto adaptado de una novela de terror:
En un medio en el cual casi todo lo que enseñes se podría ver chafa, lo más real es lo que muestras. Lo que tienes en tu imaginación y cabeza es más potente para generar miedos. En ese canal de imaginación en vez de enseñarte una carreta te dicen; esa caja es una carreta. Te van contando la historia y te meten en el carril de empezarte a imaginar todo”
La obra se ve casi en obscuridad total lo que permite escuchar todos los sonidos detalladamente y en algunos casos, ver a un niño entre las butacas:
El perrito se oye por todo el teatro corriendo, tenemos un sistema de bocinas que da una sensación de 3D espacial. Y oyes por todos lados, te da la sensación que estás ahí. Los sonidos están hechos desde 1994 con la librería de George Lucas. Los hice cuando todavía no existía el mundo digital y se grababa en carretes, apenas empezaban a sacar un casete: digital audio tape. Hicimos los sonidos con samplers digitales como una especie de partitura musical, donde en un teclado de música estaban puestos los cascos del caballo, entonces cuando llegaba tenía un ritmo y otro para correr.
Don German Robles era un sabio y decía como debían ser las cosas”
“La dama de negro” ha sido presentada en distintos teatros, siempre en obscuridad total. Antonio Calvo nos platica como le hacen los actores para ubicarse:
Todas las funciones incluso cuando vamos de gira a lugares como Guadalajara o San Luis Potosí que ya conocemos, llegamos una hora antes a hacer todos los recorridos en el escenario, para sabérselo en la obscuridad de memoria. Porque ya no es la vista la que sabe donde esta el escalón sino el cuerpo. Y los actores más que ver, porque no hay forma de hacerlo en la obscuridad total, sino que el cuerpo sabe dónde están las cosas”
Es actuada por Alejandro Tomassi, Juan Carlos Colombo, Rafael Perrin, Ernesto Dalessio, Benjamín Rivero, Fabian Pazzo, Guadalupe Carcaño y Ricardo Morell. Se presenta en el Teatro Ofelia (Av. Thiers 287 en Anzures) de viernes a domingo