La Diócesis de Nuevo Laredo hizo un llamado al gobierno federal para que implemente las reformas necesarias a la Ley General de Migración, promueva políticas migratorias justas y humanas, además de atender a los migrantes de manera integral, ya que hasta el momento es la iglesia, gobierno local y Casas del Migrante los que están a cargo del alimento, higiene y ropa de las personas foráneas.
Esto en base a la crisis humanitaria que se vive en la frontera norte y ante la llegada de migrantes provenientes de Estados Unidos para esperar su trámite de asilo humanitario.
El obispo refirió que esto implica mayor esfuerzo de albergues, gobierno local e iglesia, que actualmente se ha rebasado la capacidad de los lugares.
«La ciudad no tiene infraestructura para eso y nosotros vemos que la situación se complicará» detalló Sánchez Martínez.
Agregó que hasta el momento el gobierno federal no ha destinado recursos para hacer frente a la crisis humanitaria que existe en Nuevo Laredo.