Sea-Watch, el barco migrante que desafía a Italia

28 junio, 2019 • Italia
Sea-Watch, el barco migrante que desafía a Italia

Horas de angustia se vivieron ayer en medio del Mediterráneo cuando la nave de origen alemán Sea-Watch se acercó a la isla italiana de Lampedusa para desembarcar a los 42 migrantes que lleva a bordo desde hace dos semanas, a pesar de que el gobierno de este país ha negado desde un principio el permiso.

Según la nueva ley aprobada por el gobierno italiano, el solo hecho de llevarlos a tierra firme sin autorización podría costarle 50 mil euros y hasta 15 años de cárcel al capitán del barco, en este caso a la comandante Carola Rackete.

Incluso el ministro del Interior, Matteo Salvini, quien desde que llegó al poder ha endurecido cada vez más las condiciones y reglas para los inmigrantes, declaró que, en caso de hacerlo, todos serían detenidos.

Alrededor de las 5 de la tarde (hora italiana), la comandante Rackete intentó entrar al puerto, pero fue detenida a una milla de distancia por miembros de la Guardia de Finanza, quienes la obligaron a apagar los motores de la embarcación.

Mientras los oficiales hablaban con la joven comandante alemana, personas de una ONG llevaban agua y alimentos a los migrantes que la Sea-Watch 3 rescató desde el 12 de junio en el mar después de haber escapado de Libia y que, según se pudo observar a través de las imágenes que la misma Carola dio a conocer, están en situación desesperada.

En un principio eran 52 personas, pero posteriormente 10 tuvieron que ser evacuadas por motivos de salud. Cabe señalar que las altas temperaturas han empeorado todo.

Declaramos el estado de necesidad porque no puedo garantizar la seguridad sicológica de la gente que hemos rescatado a bordo de mi nave. Las autoridades han subido dos veces a recoger documentación, pero no nos han dado ninguna indicación concreta sobre cómo desembarcar. Esperamos las pláticas de los parlamentarios italianos”, dio a conocer Rackete a través de un video de ayer por la mañana.

He decidido entrar al puerto. Sé a lo que me arriesgo, pero los 42 náufragos a bordo están al límite. Los llevo a salvo. Espero que las autoridades europeas e italianas entiendan la situación”, anunció a primera hora de la tarde del miércoles, mientras los inmigrantes a bordo amenazaban con saltar al agua.

Por su parte, Salvini exigió a Holanda y Alemania, países de bandera de la nave y de la ONG a la que pertenece Rackete, que asumieran su responsabilidad para que ambos gobiernos se repartieran a los 42 migrantes.

En 15 días podrían haber llegado a Países Bajos dos veces. Rechazaron los puertos seguros más cercanos. Las ONG ayudan a los traficantes de seres humanos”, dijo Salvini.

El gobierno de Holanda contestó que no estaba obligado a recibir a los migrantes

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