El brasileño Wanderson vivió un momento bochornoso luego de marcar un gol en el duelo entre Ludogorets y el Slavia Sofía.
Cuando el marcador iba 0-0, el jugador marcó al 78’. Fue a correr directo a las gradas, saltó la valla de publicidad y la esperó. Cuando arribó, se fundieron en un beso.
Al momento de regresar a la cancha, las acciones seguían con un ataque del cuadro rival.
El árbitro central había anulado el gol por fuera de juego.