GabrielaVillalobos
Recicladores, recolectores de basura y pepenadores del sur de Tamaulipas bloquearon durante dos horas los accesos al Puerto de Altamira para protestar contra el gobierno Federal para exigirles den marcha atrás a la reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
La iniciativa propuesta por el Partido Verde Ecologista de México pretende obligar a los municipios para que sean ellos los que se encarguen de los residuos sólidos urbanos y los de manejo especial, con el argumento de que a través de estos se generará energía eléctrica.
Más de 700 personas portando lonas donde exigían respeto a su trabajo y rechazaban esta reforma, mantuvieron por intervalos de 10 a 15 minutos bloqueado el acceso al puerto, las vías del tren y el Bulevar de los Ríos.
El subdelegado estatal de la CONIMER (Confederación Nacional de Industriales de Materiales y Recicladores), Gustavo Vargas indicó que en la zona sur son alrededor de 10 mil personas las que dependen de esta actividad, a nivel estado entre 40 y 50 mil y en todo el país son 6 millones.
Detalló que con la modificación de la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos, se pretende que el manejo de los desechos especiales, sólidos y urbanos sean manejados por los gobiernos municipales y éstos al no tener la infraestructura, se verán obligadas a concesionar el servicio a grandes transformadores y con ello quitarán el sustento a miles de familias.
Indicó que ya en el Estado de México se concesionó el servicio y ya este fin de semana se pondrá en marcha una «campaña» gratuita de descacharrización en las colonias, donde se llevarán todos los desechos, sin que eso le cueste a las empresas, pero ellos si harán negocio.
Cabe señalar que pese a que se liberaban cada 10 o 5 minutos los accesos, un conductor molesto por esperar, se brincó el camellón y le echo encima su camioneta a los manifestantes, desatando así la violencia, toda vez que en respuesta uno de ellos lanzó molestos una piedra que le daño el medallón trasero a la unidad.
El conductor se bajó de su vehículo y tomó una piedra dispuesto a lanzársela a los recicladores, quienes de inmediato lo rodearon, dando así lugar a una serie de golpes y empujones.
Rápidamente las personas que estaban al frente del bloqueo calmaron los ánimos y se comprometieron a reparar los daños ocasionados.
«Este movimiento es para mandarles un mensaje a los Diputados y Senadores de que aquí estamos, de que sí existimos y de que con esta modificación nos estarán dejando sin empleo a seis millones de personas en el país, pedimos que den marcha atrás a esta modificación».
Finalmente a las 12:00 horas, tal como lo habían prometido, los manifestantes liberaron todos los accesos.
