Boeing anunció este jueves que varias decenas de sus aviones 737 NG no podrán volar hasta que se reparen las fisuras en la estructura, un problema que se añade a las dificultades de la compañía estadounidense en los últimos meses.
Poco antes, la compañía australiana Qantas había anunciado que dejará en tierra un Boeing 737 NG por una fisura en la estructura y que está examinando otros 32 aviones, aunque aseguró que los pasajeros no tenían nada que temer.
Por su parte Corea del Sur indicó que nueve aviones del mismo modelo fueron inmovilizados en octubre en el país, cinco de ellos operados por la compañía Korean Air.
A principios de este mes y cuando ya estaba atrapado en la crisis del 737 MAX, Boeing anunció un problema en el «pickle fork», una parte del avión que conecta las alas con el fuselaje y es clave para la aerodinámica del aparato.
La agencia federal estadounidense de aviación (FAA) anunció entonces la inspección de algunos Boeing 737 NG tras descubrir «fisuras estructurales» en un avión en China.
En los últimos meses la reputación de Boeing se ha visto afectada por dos accidentes de sus aviones 737 MAX que dejaron 346 muertos. Desde hace siete meses la flota mundial de ese modelo está en tierra.