El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, informó que durante una verificación a una gasolinera el 6 de noviembre en Tamaulipas localizaron un nuevo «rastrillo» en las bombas que surten combustible, con el que se estaba robando a los usuarios.
«Se ocupa una preparación especial para lograr detectar esos cables y una pieza adicional muy pequeña en el tablero del control del cerebro de la bomba. Esto es lo que encontramos en Tamaulipas, es más efectivo y pueden robar lo que quieren por variaciones por minuto a lo largo del día», señaló.
«Se ocupa una preparación especial para lograr detectar esos cables y una pieza adicional muy pequeña en el tablero del control del cerebro de la bomba. Esto es lo que encontramos en Tamaulipas, es más efectivo y pueden robar lo que quieren por variaciones por minuto a lo largo del día», señaló.
Sheffield añadió que en las reuniones de coordinación con la FGR se estableció un protocolo para realizar las verificaciones, las cuales, cuando iniciaron, se aplicaron de acuerdo a la norma mexicana.