En la zona donde integrantes de la familia LeBarón fueron emboscados y asesinados había alrededor de 200 casquillos de fabricación estadunidense.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad federal, dijo que las ojivas son calibre .223, marca Remington, usadas en fusiles M-16 y AR-15.
El funcionario adelantó que pronto empezará a operar un programa bilateral “para controlar el tráfico de armas de EU a México”.
La Sedena ratificó su versión de que el ataque contra los LeBarón derivó de una confusión, ya que en la zona hubo enfrentamientos entre La Línea, con presencia en Chihuahua, y Los Salazar, con presencia en Sonora.
En tanto, la FGR informó que el FBI sí puede colaborar en la indagatoria de autoridades federales y locales, ya que existe el marco legal.
El canciller Marcelo Ebrard garantizó este acceso a la investigación, en reciprocidad a la atención recibida tras el atentado en El Paso. En tanto, un hombre fue detenido en Agua Prieta, Sonora, por su presunta relación con la violencia en la zona.
