Gabriela Villalobos
A empeñar las escrituras de sus casas y vender lo poco que tienen de valor han recurrido despicadoras de la colonia Morelos para poder comprar los medicamentos que requieren para sus quimioterapias y así evitar que esta terrible enfermedad se cobre sus vidas.
Y es que con la desaparición del Seguro Popular estos pacientes desamparados han quedado, obligados a comprar medicinas cuyos costos van de los 5, 7 y 14 mil pesos.
Entrevistada al respecto, la líder de las despicadoras, Aureliana Núñez de Piña indicó que su vecina de nombre Amalia recurrió a las casas de empeño, a vender lo poco que tiene de valor y a poner un puesto de taquitos para poder obtener comprar los medicamentos que requiere para sus quimioterapias; así como ella, hay varias despicadoras que viven al día y que no tienen el modo para adquirir estos fármacos.
«Estamos batallando mucho con las medicinas, las compañeras están desamparadas, no hay medicinas en los hospitales, estamos a la deriva y desafortunadamente nosotros no tenemos dinero para ayudarlas, antes metía uno la hoja de gastos catastróficos y te daban el tratamiento en los hospitales con el Seguro Popular, ahora no hay nada de eso y la gente se está muriendo, porque es gente humilde que no puede comprar esos medicamentos tan caros».
Agregó «No ha sido favorable el cambio, antes buscábamos por medio del seguro popular pero ahorita estamos en el aire, desamparadas, es preocupante, se pierden muchas vidas, los niños son los que más sufren, es algo catastrófico».
