Gabriela Villalobos
Sin medicamento, así iniciaron el 2020 las clínicas 16 y 10 del IMSS en Altamira, denunció una derechohabiente, quien desde el mes de septiembre tiene que comprar el medicamento porque en el seguro no se lo brindan.
Gloria Martínez Hernández, es paciente diabética y desde septiembre no le han surtido la insulina, por lo que se ve obligada a comprarla.
«Son 980 pesos los que gasto en insulina y en el seguro no me repone nada, sólo me dicen no hay y pues yo tengo que ver cómo me las ingenio para poder comprarla, porque si es cara y no puedo estar sin insulina».
Señaló que ya son casi cuatro meses sin surtir ese medicamento en el Instituto Mexicano del Seguro social.
Asimismo Patricia Flores Santos, quien padece de Epilepsia, desde el mes de diciembre no ha logrado surtir sus medicamentos, uno de los cuales le cuesta 2 mil 580 pesos y es controlado y los otros dos de 250 pesos cada uno.
