Padres detectan adicciones en sus hijos durante cuarentena; Centro de Integración Juvenil recibe hasta 3 llamadas al día
Gabriela Villalobos
En las últimas tres semanas, de dos a tres nuevos casos diarios de jóvenes que presentan adicciones están siendo atendidos en el Centro de Integración Juvenil de Tampico por padres de familia que buscan ayuda para sus hijos, luego de haber descubierto en esta cuarentena que consumen alcohol, tabaco, mariguana o medicamento controlado.
Es a través de llamadas telefónicas o vía inbox, como los padres se han puesto en contacto para recibir orientación, luego de que la conducta agresiva de sus hijos los ha llevado a detectar que sufren de algún tipo de adicción, de la cual ellos no tenían conocimiento, informó el titular del CIJ Tampico, Jorge Avalos Castelán, quien señaló que la principal adicción que les están reportando es el alcohol.
Comentó que es tal el conflicto que esto ha generado al interior de las familias, que los padres buscan centro de internamiento para sus hijos, para evitar que de la violencia verbal, sus hijos pasen a la física.
Indicó que en la zona sur no se cuenta con ningún sitio de internamiento, por lo que sólo se les brinda ayuda psicológica, ya sea vía telefónica, en videoconferencia o directamente en las oficinas, guardando las medidas sanitarias pertinentes.
Refirió que las edades de los jóvenes que están enfrentando la falta de alcohol, tabaco, enervantes o de medicamento controlado por estar en aislamiento en sus casas, ronda de los 19 a los 27 años de edad.
Avalos Castelán indicó que por la contingencia sanitaria han modificado el horario de las 08:00 de la mañana a las 16:00 horas a través de guardias de trabajo de lunes a viernes.
“No hemos dejado de dar atención a los pacientes que ya están en proceso de rehabilitación como a los nuevos que han descubierto los padres de familia en esta situación de contingencia, ahora se están percatando los padres de conductas de ansiedad en sus hijos porque ya había un consumo anterior de meses atrás y ellos apenas se van dando cuenta”.
Dijo que si bien tenían llamadas pidiendo información, no eran tan frecuentes como las que se están teniendo ahora en esta cuarentena.
Comentó que para los nuevos casos se lleva un proceso, como lo es realizar un estudio psicológico, socioeconómico, se hace una evaluación por el médico para saber cómo se encuentra físicamente, para saber si hay algún daño por el consumo y debe ir un familiar acompañándolo para que se involucre; todo ello les permite establecer el tratamiento adecuado para el paciente.
