Gabriela Villalobos
Más de cien familias que habitan en el Ejido Santa Amalia en el Municipio de Altamira se manifestaron este viernes para exigir a la paraestatal tomar cartas en el asunto, pues de las instalaciones de hidrocarburo que se ubican cerca de sus domicilios está emanando un fuerte olor a crudo.
Y es que aseguran desde hace ocho días el olor se ha intensificado, al grado de que la salud de varias personas ya ha comenzado a resentir y presentan dolores de cabeza, mareo y vómito.
En voz de los vecinos, Jesús del Carmen Ortega Pizaña, manifestó que desde hace 5 años se comenzó con la reactivación de por lo menos 25 pozos petroleros, lo que se ha convertido en un verdadero martirio para la población, quienes día y noche tienen que soportar los olores de gas e hidrocarburo.
Indicó que ninguna de las compañías ni Pemex se ha responsabilizado por la salud de adultos mayores, niños y mujeres, quienes presentan enfermedades en vías respiratorias y en el menor de los casos, dolor de cabeza, vómito, nauseas o ardor en ojos.
Explicaron que cuando el personal del pozo acopla herramientas a la estructura y comienzan los trabajos de extracción de crudo, es cuando se intensifica el olor a hidrocarburo.