Samuel García desconoce acuerdo de «El Cuchillo», afirman en Tamaulipas
Desde que por cuestiones políticas el gobernador Jaime Rodríguez canceló el Proyecto Monterrey VI, que llevaría agua de la cuenca del Pánuco a Monterrey, se sabía que tarde o temprano la falta del líquido se trataría de solucionar por la vía que parece más fácil, pero es ilusoria: sacar más agua de la Cuenca del río San Juan.
“El tema es que no hay agua en El Cuchillo”, advirtió el ingeniero hidráulico, Raúl Quiroga, quien fue parte del equipo de Tamaulipas que negoció el convenio firmado en la Presidencia de la República, el 3 de noviembre de 1996, entre el gobierno de Tamaulipas y el de Nuevo León representado por Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey y con el cual terminó la llamada “Guerra del Agua”.
El gobernador electo en Nuevo León, Samuel García, dijo el pasado domingo: “Nos vamos a meter de lleno a negociar el convenio del distrito 26, porque Nuevo León ya no debe abrir la compuerta de la presa ‘El Cuchillo. El siguiente verano, no se va a ceder un solo metro cúbico de agua, donde por cierto ya ni siembran sorgo y ya no producen ganado en Tamaulipas”.
Pero de acuerdo con los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) en la última cosecha otoño 2019 verano 2020, Tamaulipas cosechó en los distritos del Bajo San Juan y Bajo Río Bravo casi un millón 800 mil toneladas de sorgo grano de 736 mil hectáreas sembradas, el 75 por ciento de la producción del país.
Además, Tamaulipas es el segundo estado exportador de ganado en pie y, en los distritos del bajo Bravo y Bajo San Juan, se obtuvieron casi un tercio de las 540 mil toneladas de maíz en grano que cosechó Tamaulipas en el Ciclo Otoño Invierno de 2020.
Quiroga, consideró que el gobernador Samuel García está mal informado y que en la presa El Cuchillo no existe más agua de Nuevo León que la que le cedió Tamaulipas hace poco más de 28 años, y la única solución es ir por el agua hasta el Pánuco.
Los derechos de agua para el Distrito de Riego 26 fueron otorgados por decreto presidencial en 1957 y desde entonces este distrito tiene la titularidad exclusiva de todos los escurrimientos de toda la cuenca del San Juan, así que son los dueños del agua, no Nuevo León y mucho menos su gobierno, porque el agua es un tema federal, aclaró Cárdenas del Avellano.
La solución era el proyecto Monterrey VI, que tendría una capacidad de hasta 15 metros cúbicos por segundo y partiría desde una fuente más confiable y con agua de mayor calidad, el río Tampaón, pero se canceló por una promesa de campaña y una cuenta de dinero sin comparar el beneficio.
