Afganistán: «Seguiré protestando hasta que el Talibán me mate»
Por una calle en Kabul decenas de mujeres coreaban el miércoles manifestándose con la frase » Queremos igualdad de derechos, queremos mujeres en el gobierno».
Un día antes, los talibanes habían anunciado su gabinete interino de ministros.
No hay mujeres en él y también han eliminado el Ministerio de Asuntos de la Mujer.
Las mujeres dicen que fueron detenidas, azotadas con látigos y golpeadas con porras que emiten descargas eléctricas.
Los talibanes han dicho que están comprometidos con los derechos de las mujeres y no están en contra de que estudien o trabajen.
Pero desde que tomaron el control el 15 de agosto, les han pedido a todas las mujeres, excepto a las del sector de la salud pública, que se mantengan alejadas de de sus puestos hasta que la seguridad mejore.
Durante las protestas en la ciudad de Herat a principios de esta semana murieron tres personas.
Los talibanes dispararon al aire para dispersar la multitud.
Los reporteros que cubrían las manifestaciones también fueron atacados.
Y en los últimos días, los talibanes parecen haberse vuelto más brutales.
Detuvieron a muchos manifestantes y periodistas.
Dados estos ataques contra manifestantes y periodistas, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán dijo que «las autoridades de facto tienen la obligación de salvaguardar los derechos de todos los afganos sin violencia».
Los talibanes han respondido prohibiendo efectivamente las protestas.
Han dicho que los manifestantes deben obtener el permiso del Ministerio de Justicia, y luego los servicios de seguridad deben recibir información sobre el lugar y la hora de la protesta, e incluso las pancartas y eslóganes que se utilizarán.