Le compone canción al Penal de Altamira, William, el cerrajero de Cosoleacaque que fue dejado en libertad
Gabriela Villalobos
Para no perder la razón por el encierro, William Gabriel, el cerrajero de Cosoleacaque que fue recluido injustamente en el Penal de Altamira acusado de triple homicidio, comenzó a componer canciones, una de ellas dedicada el Centro de Ejecución y Reinserción Social (Cedes), ubicado en Estación colonias., donde permaneció casi seis meses.
Con la voz quebrada por la emoción de saberse libre tras casi seis meses de encierro, entonó las primeras estrofas de la canción, del género grupero, llamada Penal de Altamira, pero un nudo en la garganta por aguantar las ganas de llorar, le impidió continuar y fue entonces cuando lágrimas empezaron a aparecer.
«Me arrancaron de mi pueblo de la manera más cruel, Soy hombre de trabajo y que respeta la ley, nunca he lastimado a nadie nunca lo voy a hacer, en el Penal de Altamira hay más respeto que afuera…»
Tras recomponerse del llanto, contó que lo primero que haría llegando a su pueblo seria darle las gracias a Dios y un abrazo muy fuerte a su mamá, lo cual finalmente se hizo realidad la tarde de este jueves.
Dijo que también agradecería a todos los que lo ayudaron con rifas y boteos para que su familia tuviera los recursos para visitarlo, primero cada 15 días y después cada mes, también se bautizaría y posteriormente empezaría a dar clases de canto y música.
Sin poder creer todavía que estaba en libertad, comentó que por sus composiciones ya le han dado varios premios e incluso un grupo local grabó una de sus canciones, por lo que este sería la forma en que se ganaría la vida de ahora en adelante.
«Tengo como 40 canciones y registro ante la Anda, soy maestro de canto, daré clases particulares».
Y es que dijo que su principal temor de cerrajero en el penal era perder la vista de su ojo derecho, toda vez que años atrás, al comenzar a padecer hipertensión perdió el izquierdo.
«Si me diera un lápiz y una libreta y me pidieran que escribiera lo primero que se viniera a mi mente, sería: miedo, incertidumbre y al final justicia, yo decía Dios mío que hago aquí si ya tienen a los responsables, lo que me estaba acabando era pensar cuando iba a salir, porque yo era inocente, empecé a batallar con la presión alta, se me disparó de forma terrible y entonces mi miedo empezó a ser el perder la vista de mi otro ojo».
William dijo que nunca perdió la fe a pesar de que el panorama no era alentador, pues aun cuando no había pruebas, lo vincularan con el triple homicidio.
Aseguró que fue tanta su emoción de salir finalmente del penal a unos días de su cumpleaños número de 50, que es este domingo, se le olvidaron las libretas donde escribió su día a día en el reclusorio, salmos y donde tiene la letra de las seis canciones que compuso, pero que lleva grabadas en su mente.
William Gabriel acusado del triple homicidio de Rosa Angélica y sus dos hijos en el Fraccionamiento Las Haciendas en Altamira, fue detenido en tierra natal, a casi 800 kilómetros de Tampico, al encontrarse en su poder el teléfono celular de la víctima, mismo que le fue dado por las verdaderas culpables como pago en especie por abrir un departamento en Cosoleacaque, a donde llegaron huyendo de la justicia.
