Madre denuncia violación de su pequeña de 9 años, acusa a abuelastro
Alrededor del mundo, la frase: “una madre haría lo que fuera por sus hijos” cobra relevancia, pues sin importar la nacionalidad, la posición social-económica o en las circunstancias en las que se encuentre la madre, esta hará todo por proteger y defender la dignidad de sus hijos.
En la ciudad de Reynosa, ocurrió un lamentable hecho que muestra esta frase convertida en acción.
La propia madre de la víctima, Ana Karen, de 31 años, narró como hace aproximadamente tres meses se dio cuenta de la tragedia que le ocurrió a su hijo.
Ella relata que su hija se acercó a ella “me dice mami te necesito, necesito que me escuches porque tú me has dicho que entre bebé y mamá no debe haber secretos. Le dije si mi amor, dime… Es cuando me dice, ‘es que mi ‘chabuelo’ me tocó’. Cuando me termina de describir todo lo que le hizo esta persona, sabes que una niña no te puede inventar eso”.
La hermana de la víctima, quien cuenta con tan solo 5 años de edad y tambien se encontraba presente le comentó a su madre que vivió algo parecido, mencionando tambien a su abuelastro como el responsable.
Ante tal desesperación de ver lo que habían pasado sus dos hijas, la madre inmediatamente buscó el apoyo de las autoridades correspondientes, acudió a presentar una denuncia ante el Centro de Justicia para las mujeres en Reynosa, sin embargo, este hizo caso omiso a su solicitud, mientras que el culpable de estos hechos huyó de la ciudad a partir de ese momento.
Al respecto, la Fiscalía abrió una carpeta de investigación sobre este caso señalando al culpable como Jorge “N”,y a su vez, encontrando que efectivamente la menor de 9 años fue violada, esto determinado a través de el dictamen ginecológico.
“Fue muy doloroso enterarme de esa manera que sí lastimó a mi hija, que si le quitó su inocencia”, manifestó la madre.
La madre expresa que pese a que se han esforzado por llevar a la pequeña a todo tipo de terapias con la intención que sobrelleve lo sucedido, su vida no ha sido lo mismo, pues a diferencia de antes, pocas veces muestra una sonrisa en su rostro, por lo que su progenitora exige justicia para el caso de su hija.
“Hemos pagado terapias de dibujo, de baile, que la niña no piense en eso, porque mi niña ha tenido muchos ataques de pánico y ansiedad, son días de no dormir, son secuelas, son daños físicos y emocionales”.
