Mexicano viajó a Ucrania para pedir matrimonio a su novia; el conflicto con Rusia frustró su compromiso

3 marzo, 2022 • Rumania
Mexicano viajó a Ucrania para pedir matrimonio a su novia; el conflicto con Rusia frustró su compromiso

Mexicano viajó a Ucrania para pedir matrimonio a su novia; el conflicto con Rusia frustró su compromiso

El michoacano Omar Aviña Méndez llegó a principios de febrero a Kiev, capital de Ucrania, sólo para pedir la mano de su novia. Nunca pensó que ahí viviría, por segunda vez, el terror de evacuar un país.

El destino no ha sido amable para esta pareja. Pero así se construyen las historias de amor que valen la pena ser contadas. Lo de él es el Kung Fu. Así que años atrás viajó a China, para conocer los secretos de ese arte marcial. Se encontró allá con una ucraniana. Se enamoraron en inglés, idioma con el que hasta la fecha verbalizan su romance, y ahora es su prometida.

La miel sobre hojuelas, se tornó amarga hace dos años: se vieron obligados a salir de esa nación, por la expansión de la pandemia del COVID-19.

Y ahora la invasión rusa los orilló a hacer lo mismo.

La mañana del 24 de febrero, él y su pareja dormían. El teléfono celular de ella comenzó a agitarse y repicar. Omar sintió algo extraño. Era una llamada de la que será su suegra, que no solía llamar por teléfono a esas horas. Luego, la novia colgó.

“Baby: the war has begun”, le dijo ella. Ese despertar no lo olvidará nunca. Luego, más telefonazos. Ahora de su familia en México que le pedía dejar Ucrania. “Ahí comenzó el terror”.

En días previos “estábamos escépticos”, pero cuando las tropas rusas empezaron a entrar por el sur, el este y el norte ucraniano decidieron evacuar, atendiendo la convocatoria de la Embajada de México, encabezada por Olga García Guillén.

“Hubo dos momentos de terror. El primero: andar corriendo, tomar las cosas más básicas, ir al supermercado a comprar lo necesario y retirar la mayor cantidad de efectivo posible. Compramos víveres para unos dos o tres días”, narra.

El segundo, el mayor terror, fue escuchar las sirenas y, en cuestión de segundos, correr a refugiarse al Metro, porque los rusos estaban bombardeando Kiev.

“Queremos regresar a México, ponernos a salvo, organizar nuestra vida”, dice ya en territorio rumano. Su prometida, por supuesto viaja con él. Sin embargo, le acongoja que los padres de su novia y otros familiares están aún en aquella ciudad bajo fuego moscovita.

Su historia de amor, pues, todavía está en desarrollo.

 

 

Con información de El Heraldo de México

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