Usuaria narra como su perrito murió por negligencia de una línea de autobús
Una usuaria en redes sociales denunció la negligencia de un autobús de la línea futura pues argumentó que debido a la falta de mantenimiento que el personal no acato en el autobús, su perrito, que lo había acompañado en los últimos 6 años de su vida, murió.
Fue a través de su Facebook que Carolina acusó a la línea de autobús, luego de que en un viaje de Veracruz a Ciudad de México su mascota viajara en el portaequipaje del vehículo y terminara perdiendo la vida.
Según como narra Carolina, la difícil situación se registró el sábado 20 de mayo del presente año cuando ella estando ya a bordo del autobús noto que en este, circulaba muy poco el aire acondicionado, en realidad ella describe que no se sentía nada.
Posteriormente, se dirigió al conductor del vehículo para pedirle que subiera el aire, pues de lo contrario, este no llegaría al portaequipajes (donde se encontraba su canino).
“Llevábamos poco de camino y un señor se paró a decirle al chofer que prendiera el aire acondicionado y que le subiera. En un ratito yo sentía que el camión estaba muy caliente y por consiguiente, yo sabía que no le iba a llegar el aire a mi perro, entonces fui a tocarle al chofer y me dijo que ya lo iba a subir. Yo le dije que le subiera al clima porque en efecto no se sentía”,
Lamentablemente, el temor de Carolina se convirtió en una realidad, pues al llegar a la terminal en la Ciudad de México, luego de 4 horas de camino, encontró a su perro sin vida.
“Yo me siento culpable porque viajé con mi perro y no es la primera vez, han sido varias veces, y a lo mejor si el camión nos dice ‘saben que no se puede, no podemos viajar con el perro porque no les llega aire’… no sé”, narró desgarrada la joven.
En palabras de Carolina, el objetivo de su grabación es concientizar a las compañías de autobuses a que si no cuentan con los recursos y la calidad indispensables para transportar a una mascota, no clasifiquen eso en el catálogo de los servicios que ofrecen al pasajero.
