Por venganza, joven asesina a empleada de correos porque dejó de entregarle cartas
Una dama que se dedicaba a entregar correos en el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés), fue asesinada por un joven de 23 años de edad, luego de que le dejara de entregar la correspondencia.
Ángela Summers de 45 años de edad, llevaba varios años trabajando entregando la correspondencia en Linwood, Indiana, sin embargo, en el mes de abril de 2020, empezó a tener problemas con un perro el cual pertenecía a uno de los ciudadanos que les hacía la entrega, pues es que este animal era muy agresivo y la atacaba cuando se acercaba al buzón, así que lo reportó y el servicio postal le envió tres avisos al dueño para que de favor controlara a su mascota.
Sin embargo, Tony Cushingberry-Mars no atendió este aviso de la empresa, por lo que la instancia no le quedó otra opción que sancionarlo e informarle que a partir de ese momento tendría que ir hasta la oficina posta por su correspondencia, pues ningún empleado se la llevaría a su casa.
Por ese motivo fue lo que provoco que el joven se pusiera furioso, pues estaba esperando un cheque de estímulo por la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, un día que la mujer se encontraba haciendo la correspondencia a los vecinos de Tony, este joven la vio y decidio vengarse, por ello, sacó un repelente y se lo rocío encima para luego sacar su arma y darle varios disparos en el pecho, dejándola mal herida, así que el sujeto salió corriendo de la escena del crimen y se fue a la casa de su tía para esconder el arma, posteriormente corrió a la casa de su mamá para ocultarse. A Summers la llevaron al hospital, pero murió ahí.
Un día después de este asesinato, Tony fue arrestado y según los documentos oficiales reconoció que no la quería matar, solo que quería asustarla.
Luego de dos años del asesinato de esta empleada, el sospechoso se declaró culpable del delito este 7 julio, ya que las autoridades lo acusan de asesinato en segundo plano, por agredir a un empleado federal y por disparar un arma de fuego. De acuerdo con la ley de Estados Unidos, matar a un trabajador de gobierno se castiga con cadena perpetua o pena de muerte.
