Pequeño llora de emoción por recibir de regalo útiles escolares
Gabriela Villalobos
El pequeño Cristian Leonardo no pudo contener su emoción y rompió en llanto; a sus diez años nadie le había regañado nada.
Es un estudiante destacado, pues terminó su grado escolar con 9.4 de promedio, pese a las carencias en su hogar, donde la falta de recursos les permite comer una vez al día, si bien les va.
Para ayudar en su casa hace mandados a sus vecinos para ganarse unos cuantos pesos y ayudar así a su mamá, quien además debe hacerse cargo de otra hija que padece esquizofrenia y para la cual batalla con medicamentos pues son muy caros y no se los están surtiendo en el hospital Psiquiátrico de Tampico desde hace más de dos años. Esta pequeña familia además, no tiene donde vivir.
El caso llegó a oídos de la regidora porteña, Malú Mar Estrada, quien comenzó a apoyarlos para conseguirles una vivienda. Ahí fue donde conoció a Cristian, quien al verla le pidió que le comprara unos zapatos para la escuela, pues andaba descalzo y su mamá no tenía el modo de comprarlos.
Sin embargo, la acción de la regidora fue más allá, de comprarle calzado escolar, si no también de felicidad, pues no sólo tenía zapatos, sino también tenis, uniformes, ropa interior, útiles escolares, playeras y camisas para uso diario.
Al ver todo lo que le habían regado, Cristian comenzó a llorar y sin poderse contener abrazo a la edil dándole las gracias y se comprometió a echarle más ganas a la escuela y sacar diez.
«La vida es injusta hay niños que lo tienen todo y sacan malas calificaciones y otros que no tienen ni para comer y se esfuerzan en sus estudios para salir adelante y ser alguien de bien, ya que tienen como ayudar a su familia», señaló la edil al ser entrevistada.
