Quien en su momento fue festejada y aplaudida por ser la primera diputada de la comunidad trans en Congreso mexicano, hoy en día es reprobada por colectivos feministas y diputados de oposición por difundir videos íntimos en redes
La diputada María Clemente García ha compartido en numerosas ocasiones en sus redes sociales, principalmente Twitter, escandalosas fotos y videos donde se aprecia a la funcionaria trans realizando prácticas íntimas.
En los videos pueden apreciarse a la diputada con claridad grabándose a sí misma en ropa interior y realizando actos orales a su pareja o parejas y con descripciones explícitas como: »Me encanta que este papacito me pase a ver saliendo de la chamba para relajarse conmigo. Un verdadero macho chambeador, me encanta consentirlo, y darle masajes después q lo atiendo para que se tome una siesta y descanse después de trabajar».
Al respecto, García se ha defendido argumentando que es su cuerpo, que es mujer y puede vivir su sexualidad libremente.
La funcionaria se cataloga como »Diputada Postmoderna | Activista Trans» y ha declarado en múltiples ocasiones que »Ser legisladora y trabajadora sexual son dos profesiones dignas y no deberían ser cuestionables».
»La polémica generada en redes sociales a causa de la visibilidad de mis dos profesiones se fundamenta en una doble moral arraigada en la cultura mexicana».
» Mi cuerpo, es mío, solo mío, tengo derecho como todo ser humano al libre desarrollo de la personalidad y a la libre autodeterminación de mi cuerpo».
Sin embargo, diputados de oposición y usuarios en redes sociales han reprobado los actos de García, ya que argumentan que su libertad sexual y su intimidad deben ser precisamente íntima y reservada a ella y su pareja o parejas y que, como funcionaria pública, su trabajo sexual debería no ser mostrado en espacios públicos como las redes sociales.
Otros usuarios afirman que María Clemente da una pésima imagen a todas aquellas y aquellos funcionarios, activistas y políticos trans y a la comunidad LGBT+ en general, ya que promueve una imagen que la comunidad ha querido erradicar.