El panteón de la Santa Veracruz es el único Museo de la Muerte ubicado en el centro de México, repleto de restos humanos, historias y leyendas
En San Juan del Río, en el centro de México, un sitio originalmente creado para el eterno descanso de miles de personas, se ha vuelto en el Museo de la Muerte, una zona arquitectónica que data del siglo XVIII, es el único en el país, al cual, asisten visitantes de todo el país cada 1 y 2 de noviembre.
Dichas exhibiciones tienen el objetivo de honrar a los muertos, esto de acuerdo con Francisco Landeros, secretario Económico, Empresarial y de Turismo de San Juan del Río, del Estado de Querétaro.
“Es único en el país como Museo de la Muerte. Dentro de esta museografía es donde están estos esqueletos en honor a los santos difuntos, donde hay esquelas, donde hay recuerdos, donde hay catrinas (calaveras mexicanas) originales de aquellos tiempos”, comentó.
Edificado en 1854, llamado originalmente »Panteón de la Santa Veracruz’, ubicada en lo que en ese entonces eran las orillas de la ciudad, tenía como destino reposar los restos de las personas de clase alta de la zona.
La mancha urbana absorbió a lo que ahora es un centro histórico, que eventualmente en 1977 adquirió el nombre del Museo de la Muerte.
Dicho lugar ha cobrado un alto atractivo para turistas, quienes pasean escuchando las leyendas que ahí se mencionan.
“Como era antes un panteón, hay cuerpos, entonces sí cuentan las leyendas y he escuchado amigos que dicen que han visto cosas; gente que vive cerca que dentro de sus casas se escuchan ruidos o han llegado a ver sombras”, contó Alejandro Fuentes, habitante de San Juan del Río.
“Yo, las veces que he ido, sí he sentido como una tensión en el lugar, una vibra como más pesada, en particular me siento raro estando ahí”, finalizó.
