Todos los postes de alumbrado público que iluminan la Avenida Tamaulipas en la colonia Jardín se encuentran con diablitos, algunos suministran energía eléctrica a las casas de campaña, otros para sus negocios y hay quienes están hasta vendiéndola para que carguen sus celulares.
En un recorrido por el campamento migrante habilitado a un costado del río Bravo, en Matamoros, pudimos constatar que decenas de líneas de cableado y redes de extensiones eléctricas se ven como se conectan desde los postes y suben sobre el bordo, pasan la ciclovía y bajan a donde se encuentran los extranjeros.
También se pudo ver un local sobre la ciclovía en donde se vende la energía eléctrica, para que los haitianos, venezolanos y centroamericanos, pudieran cargar sus equipos celulares y estén en contacto con sus familiares.
Con un costo de 10 pesos se lee un letrero donde se ofrece este servicio a los migrantes que pernoctan en el bordo, quienes al no tener cableado eléctrico para conectarse acuden a pagar, e incluso se observó como también los que se dedican a cortar el cabello están vendiendo la electricidad.
Hasta el momento ninguna autoridad ha puesto el orden, especialmente la Secretaría de Servicios Públicos y el Ayuntamiento de Matamoros, quienes son los responsables de pagar este servicio de luz a través de la Comisión Federal de Electricidad.
Cabe destacar que la energía eléctrica que utiliza alumbrado público es pagada con el predial y otros permisos e impuestos que se les cobra a los matamorenses.
Por Ángel Domínguez