Joven se tatuó una vagina en la cara.
Un joven de 26 años está en boca de muchos usuarios de las redes sociales por una decisión que tomó: se tatuó una vagina en el rostro. Todo lo que se sabe sobre su caso te lo contaremos aquí.
La historia del muchacho se pudo conocer gracias a Michael Ralph, quien es un tatuador profesional que trabaja en Washington D. C. (Estados Unidos). Él usó su cuenta de Instagram (@mikey5thousand) para compartir una foto viral de cómo quedó el tatuaje que hizo a un cliente que no ha sido identificado públicamente.
“Recibí un mensaje que decía: ‘Me gustaría programar una cita para tatuarme una vagina semirrealista en la cara, más específicamente en la patilla’”, contó el artista en diálogo con NeedToKnow.Online, según informó e New York Post.
El cliente, siempre de acuerdo a la citada fuente, le recalcó que tenía un presupuesto limitado y que quería que le realizara el tatuaje en menos de una hora. “Mi primer pensamiento fue: ‘¿Estoy leyendo esto bien?’. Lo leí de nuevo y no hubo error. Mi segundo pensamiento fue: ‘¿Perdió una apuesta?’, recordó Michael.
El artista trató de convencer al joven de que no se tatuara una vagina.
El tatuador le acabó diciendo al cliente que esperara un mes para que pensara bien todo. El joven aceptó y luego de 30 días le dijo que quería hacerse el tatuaje. Es ahí donde el artista le indicó que “podría cerrar puertas de oportunidades que estarían abiertas si no tuviera una vagina tatuada en la cara, que podría perder su trabajo o no ser contratado en el futuro”.
“Después de eso, le pregunté cuántos años tenía, porque en mi opinión, si tenía menos de 25, podría haberle dicho que tenía que esperar hasta que su cerebro estuviera completamente desarrollado, para que no se arrepintiera. Por suerte para él, tenía 26 años”, sostuvo Michael.
Como nada de lo que le dijo cambió la opinión del joven, le realizó el tatuaje. Varios usuarios que vieron la foto viral no dudaron en criticar al muchacho por haber tomado tal decisión. Incluso hubo quienes se mostraron enojados con el tatuador por haber aceptado el trabajo.
