La madrugada del 10 de junio se registró un ataque armado contra una familia sobre la carretera Monterrey-Reynosa, en el municipio de General Bravo, Nuevo León, que significó la muerte de una menor de edad identificada como Cirely Núñez.
El atentado sucedió a la altura del kilómetro 162, y también resultaron afectados sus padres Cynthia Denisse y Crisanto Núñez, ambos con lesiones por esquirlas, así como un hombre identificado como Miguel Ángel, de 66 años de edad.
Policías y paramédicos acudieron al sitio donde ocurrió al ataque, sin embargo, lo hicieron hasta las 6:00 horas de ese mismo día, cuando Cirely ya no contaba con signos vitales.
El caso ha consternado a la población tamaulipeca, y es que la familia agredida residía en el municipio de Río Bravo. En el caso de Cirely Núñez Ortega, la joven ejecutada, tenía 17 años de edad y era estudiante de preparatoria.
De acuerdo a medios locales, la adolescente y sus allegados habían viajado a la ciudad de Monterrey para asistir a un encuentro de índole religioso, de hecho, un poco de ello ha sido posible verlo en Facebook, donde la joven compartía información relacionada a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Una vez finalizado el evento, la familia emprendió el viaje de regreso a su tierra, y en el camino se desató el ataque a balazos.
Cirely, que estudiaba en el Plantel 08 del Colegio de Bachilleres de Tamaulipas (Cobat), era considerada una alumna promesa, y es que apenas el pasado 1 de junio había representado a su plantel en el primer encuentro de la institución antes mencionada que se llevó a cabo en Ciudad Victoria.
De acuerdo a diversas publicaciones en redes sociales en torno a este tema, Cirely estaba a pocos días de graduarse del bachillerato, meta que se quedó pendiente por cumplir.
El Cobat decidió realizarle un homenaje a Cirely, cuyos restos mortales visitaron el Plantel 08 en Río Bravo, donde se llevó a cabo una despedida luctuosa que fue encabezado por el subdirector, Mario Alberto González.
